te pones divina y los matas de odio

pedazo de palabras de aliento... un conjuro mágico contra bajones y malas rachas: dale, dejate de joder, te pones divina y que se mueran de odio...
como si el estar no-divinas surgiera de una especie de atrofiado sentimiento altruista para evitar las amarguras ajenas...

pero por que no se dejan de joder... o se creen que no renovamos el guardarropa, vamos al gimansio, a la peluquería, o bajamos los 18 kilos que nos alejan del peso ideal porque preferimos sentirnos un trapo de piso?
bueno, alguna de esas (o esos) habrá, pero no nos pueden arreglar a todos con una frase tan...tan... pelotuda.

si no se les ocurre nada agradable para decir, reconfortante, o que minimamente demuestre algo de interés por comprender la situación/sensación que nos tomó de rehén, entonces mejor no decir nada...
¿por que el fin último de estar bien sería envenenar a los demás? ¿no alcanzaría con sentirse bien por la satisfacción de sentirse bien? ¿sólo por el deseo de que el espejo tenga algo agradable que mostrarnos?

si te parece que hoy me siento un trapo de piso, no creas que eso va a cambiar porque me digas que los demás van a envidiar mi aspecto de sábana de algodón egipcio... mejor ponete los guantes y preparate para sacarme, retorcerme y extenderme cuando finalmente me tire de cabeza en un balde con procenex...

lo dejé ahi...

-lo dejé ahi
-donde?
-ahi
-aha... "ahí" donde?!
-sobre la mesita
-no, ahi no lo dejaste
-me vas a decir a mi donde lo dejé? lo puse sobre la mesita!
-nop, sobre la mesita no está, y como no haya desarrollado patitas y se haya ido caminando solo, ahí no lo dejaste
-si, estoy seguro que lo dejé ahi... te fijaste en el baño?
-en el baño??? que iba a estar haciendo eso en el baño?!
-es yo estuve por el baño...
-cómo... no era que estabas seguro que lo habias dejado "ahí"?
(...)
Esto puede seguir así horas, sin que aparezca lo que debería estar ahí, aunque revolvamos todo el sitio... asique, al próximo "lo dejé ahi" que escuche, voy a responder amablemente: "ok, levantá el culo del sillón y llevalo a dar una vuelta por
"ahí" a ver si aparece el puto control remoto antes que empiece la película que quiero ver....

ya somos grandes...

escupida así, con pesadez, como si la sola invocación de esas tres palabras augurara un resultado favorable a sus intenciones.
ya somos grandes.
encuentro alguna incoherencia en el que escuden detras de tan adulta frase las urgencias más adolescentes y los caprichos más infantiles.
nosotros, los de antes, ya no somos los mismos... queda atrás el camino de las circunvalaciones porque darle muchas vueltas a las cosas hace perder tiempo y energía.
acabemos con las sutilezas, el mensaje llegó fuerte y claro.
y la respuesta es no.
hay varios contras y pocos pros.
claramente, no.
dale, ya somos grandes...
y retoman las miradas telenovelescas, se fuerzan códigos que no quieren ser compartidos, se insiste en lo que suponen es una oferta irresistible. y se formula la frase que debe conjurar un SI tras ella.
vamos, somos grandes.
exacto. entonces, y que parte del no way no queda clara? la parte que contradice la autoestima?